
f. 1r
El único testimonio de la Fazienda de Ultramar se conserva en el MS 1997 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca. El códice ha sido fechado entre 1210 y 1235 (o más concretamente entre 1220-1230), pero se supone copia de un original anterior. Consta de 86 folios, aunque los dos primeros están en blanco (en el folio 1v se ha ensayado un alfabeto), y M. Lazar no los tuvo en cuenta para su edición, que llega hasta el folio 84v. La numeración moderna del manuscrito, muy probablemente realizada por Lazar a lápiz, llega también hasta el f. 84v, descartando los dos primeros. Para facilitar el análisis comparativo con la edición de 1965 y el MS he decidido mantener dicha numeración aquí, y descartar también los dos primeros folios.
Procede del Colegio de San Bartolomé de Salamanca (olim nº. 262) y estuvo durante un tiempo entre los fondos de la Real Biblioteca (Madrid) (olim VII-Y-6; 2-H-6; 1017).
Exterior: En tejuelo sobre la encuadernación moderna se lee Histor[ia] de Palestina.
Material: Pergamino. Se aprecian varias deformaciones que han resultado en una disminución del espacio habilitado para la escritura. En ocasiones éstas son resultado de plagas, o de roturas posteriores a la composición del texto (> 1rb-1va, 2rb-2va, 38ra-38vb, 38rb-38va), pero la mayor parte atiende a deformaciones ya presentes en el pergamino. Varias de ellas están en los márgenes de los folios (y por tanto no las traemos a colación), pero hay numerosos casos que afectan al espacio de escritura, como por ejemplo las deformaciones en las columnas 4rb-4va, 9rb-9va, 12ra-12vb, 15rb-15va, 58ra-58vb, 58rb-58va,62rb-62va, 70ra-70vb, 75rb-75va, 79ra-79vb, 83rb-83va, siendo el caso más notable el que afecta a las columnas 67ra-67vb.
Letra: Gótica temprana, aunque Lazar la creyó carolingia. Sánchez-Prieto la asigna al tipo gótico librario en su forma prealfonsí, y probablemente aragonesa (2002: 496). Escrito a dos columnas de 35 líneas cada una, salvo contadas excepciones (las columnas de los folios 22v, 23r, 54r, 55r, 55v, 56r, 66v, 67r, y la primera columna de 79r tienen treinta y cuatro líneas; y las de los folios 67v, 68r y 78v tienen treinta y tres). En 36va el escriba ha añadido la rúbrica encima de la primera línea (¿resultando en una línea extra?), y lo mismo ocurre en 60vb, donde se añade una línea al final. Ambos folios tienen -en realidad- treinta y cinco líneas. Se aprecian, además, numerosos cambios de mano que, junto con evidencias de carácter lingüístico, parecen apuntar a que la obra fue copiada por más de un escriba, aunque todavía esté por demostrar (> 31ra, 35ra, 64ra, 74rb, 80rb, entre otros muchos).
Decoración: Aparte de las rúbricas en tinta roja (> 11vb), que en numerosas ocasiones han quedado sin completar (> 18va, 64vb), el manuscrito cuenta con diferentes tipos de iniciales historiadas con elementos zoomórficos o fitomórficos. Las más comunes son iniciales simples a tinta roja y azul, sin excepción, como las que se pueden apreciar, por ejemplo, en las columnas 14va, 83ra, 83rb, 83vb (entre otras). Como ocurre con las rúbricas, en algunas ocasiones se ha dejado el espacio para la inicial, pero ésta no se ha llegado a trazar (> 32va, 36va ó 45ra), aunque a menudo queda constancia de las indicaciones del copista para trazar la inicial. Muy pocas veces aparecen las iniciales simples con alguna decoración adicional, que consiste básicamente en utilizar la tinta roja y azul para el mismo diseño (17vb, 72va). Además, el MS cuenta con ocho iniciales historiadas, o al menos iniciales en las que la decoración es bastante más compleja. En las columnas 1rb y 1vb se ha trazado la inicial pero no se ha llegado a colorear, mientras que en el resto de los casos (2va, 3rb, 41ra, 49ra, 61ra y 72va) las iniciales están completas.
Aparecen también varios espacios en blanco que bien podrían haber sido destinados a decoraciones que nunca llegaron a completarse. El caso más evidente es el de la primera columna (1ra), donde con toda seguridad el espacio en blanco estaría destinado a una R mayúscula con la que comenzaría el texto "[R]emont", sin que se descarten otras decoraciones. Casos menos obvios de estos espacios en blanco son los que aparecen en las columnas 7va, 9va, 11rb, 64rb, 68rb (entre otras).
Un último elemento decorativo (?), pues no parece señalar ningún pasaje de especial relevancia, son las manillas dibujadas en los márgenes de los folios 34v, 35r y 45r.
Procede del Colegio de San Bartolomé de Salamanca (olim nº. 262) y estuvo durante un tiempo entre los fondos de la Real Biblioteca (Madrid) (olim VII-Y-6; 2-H-6; 1017).
Exterior: En tejuelo sobre la encuadernación moderna se lee Histor[ia] de Palestina.
Material: Pergamino. Se aprecian varias deformaciones que han resultado en una disminución del espacio habilitado para la escritura. En ocasiones éstas son resultado de plagas, o de roturas posteriores a la composición del texto (> 1rb-1va, 2rb-2va, 38ra-38vb, 38rb-38va), pero la mayor parte atiende a deformaciones ya presentes en el pergamino. Varias de ellas están en los márgenes de los folios (y por tanto no las traemos a colación), pero hay numerosos casos que afectan al espacio de escritura, como por ejemplo las deformaciones en las columnas 4rb-4va, 9rb-9va, 12ra-12vb, 15rb-15va, 58ra-58vb, 58rb-58va,62rb-62va, 70ra-70vb, 75rb-75va, 79ra-79vb, 83rb-83va, siendo el caso más notable el que afecta a las columnas 67ra-67vb.
Letra: Gótica temprana, aunque Lazar la creyó carolingia. Sánchez-Prieto la asigna al tipo gótico librario en su forma prealfonsí, y probablemente aragonesa (2002: 496). Escrito a dos columnas de 35 líneas cada una, salvo contadas excepciones (las columnas de los folios 22v, 23r, 54r, 55r, 55v, 56r, 66v, 67r, y la primera columna de 79r tienen treinta y cuatro líneas; y las de los folios 67v, 68r y 78v tienen treinta y tres). En 36va el escriba ha añadido la rúbrica encima de la primera línea (¿resultando en una línea extra?), y lo mismo ocurre en 60vb, donde se añade una línea al final. Ambos folios tienen -en realidad- treinta y cinco líneas. Se aprecian, además, numerosos cambios de mano que, junto con evidencias de carácter lingüístico, parecen apuntar a que la obra fue copiada por más de un escriba, aunque todavía esté por demostrar (> 31ra, 35ra, 64ra, 74rb, 80rb, entre otros muchos).
Decoración: Aparte de las rúbricas en tinta roja (> 11vb), que en numerosas ocasiones han quedado sin completar (> 18va, 64vb), el manuscrito cuenta con diferentes tipos de iniciales historiadas con elementos zoomórficos o fitomórficos. Las más comunes son iniciales simples a tinta roja y azul, sin excepción, como las que se pueden apreciar, por ejemplo, en las columnas 14va, 83ra, 83rb, 83vb (entre otras). Como ocurre con las rúbricas, en algunas ocasiones se ha dejado el espacio para la inicial, pero ésta no se ha llegado a trazar (> 32va, 36va ó 45ra), aunque a menudo queda constancia de las indicaciones del copista para trazar la inicial. Muy pocas veces aparecen las iniciales simples con alguna decoración adicional, que consiste básicamente en utilizar la tinta roja y azul para el mismo diseño (17vb, 72va). Además, el MS cuenta con ocho iniciales historiadas, o al menos iniciales en las que la decoración es bastante más compleja. En las columnas 1rb y 1vb se ha trazado la inicial pero no se ha llegado a colorear, mientras que en el resto de los casos (2va, 3rb, 41ra, 49ra, 61ra y 72va) las iniciales están completas.
Aparecen también varios espacios en blanco que bien podrían haber sido destinados a decoraciones que nunca llegaron a completarse. El caso más evidente es el de la primera columna (1ra), donde con toda seguridad el espacio en blanco estaría destinado a una R mayúscula con la que comenzaría el texto "[R]emont", sin que se descarten otras decoraciones. Casos menos obvios de estos espacios en blanco son los que aparecen en las columnas 7va, 9va, 11rb, 64rb, 68rb (entre otras).
Un último elemento decorativo (?), pues no parece señalar ningún pasaje de especial relevancia, son las manillas dibujadas en los márgenes de los folios 34v, 35r y 45r.
Mutilaciones: La numeración moderna del MS fue realizada con toda probabilidad por Lazar a lápiz, ya que ésta sigue el orden de su edición y, además, trazos a lápiz se encuentran también en todas aquellas líneas en las que Lazar se vio obligado a alterar el orden del texto (52vb22 - 64ra8), y en el margen de estos mismos folios.
De manera más importante se observa claramente que los folios han sido cortados, puesto que la desaparición del texto en los encabezados y pies de folio es demasiado importante para pensar en un mero desgaste de éstos. En un principio achaqué el error a la encuadernación moderna del MS, pensando que los encabezados y pies de página (que no reclamos) servían como guia del contenido de cada folio, y que, por lo tanto, no deberían de haber sido cortados. Tras un análisis detallado de los márgenes superiores e inferiores, no obstante, queda claro que estas anotaciones servían únicamente para indicar las rúbricas que debían completarse con posterioridad al proceso de copia del texto, con lo cual, una vez rubricado, dichas anotaciones podían (y debían) eliminarse cortando el folio. Esto nos da una idea del proceso de composición del manuscrito, bastante más eficiente de lo que se ha venido pensando. El problema es que varias de las rúbricas han quedado sin rellenar, y en ocasiones es necesario referirse a estas anotaciones en los márgenes (cuando todavía están presentes) para identificar la rúbrica.
De manera más importante se observa claramente que los folios han sido cortados, puesto que la desaparición del texto en los encabezados y pies de folio es demasiado importante para pensar en un mero desgaste de éstos. En un principio achaqué el error a la encuadernación moderna del MS, pensando que los encabezados y pies de página (que no reclamos) servían como guia del contenido de cada folio, y que, por lo tanto, no deberían de haber sido cortados. Tras un análisis detallado de los márgenes superiores e inferiores, no obstante, queda claro que estas anotaciones servían únicamente para indicar las rúbricas que debían completarse con posterioridad al proceso de copia del texto, con lo cual, una vez rubricado, dichas anotaciones podían (y debían) eliminarse cortando el folio. Esto nos da una idea del proceso de composición del manuscrito, bastante más eficiente de lo que se ha venido pensando. El problema es que varias de las rúbricas han quedado sin rellenar, y en ocasiones es necesario referirse a estas anotaciones en los márgenes (cuando todavía están presentes) para identificar la rúbrica.
Pautado: En la mayoría de los folios, pero no en todos, como se aprecia por ejemplo, en el f. 5rb. No obstante, varios folios hacia el final del manuscrito carecen de pautado.
Actualizado 25/Jun/2014